La Lotería de Navidad es una tradición arraigada en España que, cada 22 de diciembre, llena de ilusión y esperanza a millones de personas. Uno de los elementos más emblemáticos de este sorteo son los bombos de la Lotería de Navidad, esos grandes recipientes esféricos que giran sin cesar hasta repartir la suerte. Pero ¿alguna vez te has preguntado cuántos bombos hay y cuántas bolas contienen? Si es así, quédate con nosotros porque hoy vamos a desentrañar estos misterios.
Los bombos son las grandes esferas metálicas que vemos girar durante el sorteo. Su función es sencilla pero crucial: garantizar la aleatoriedad y transparencia en la asignación de premios.
El funcionamiento de los bombos de la Lotería de Navidad es sencillo pero meticuloso. Existen dos bombos principales: uno grande y otro más pequeño. El bombo grande alberga las bolas con los números de los billetes, mientras que el pequeño contiene las bolas con los premios. Durante el sorteo, se extrae simultáneamente una bola de cada bombo; un niño de San Ildefonso canta el número y otro el premio correspondiente. Este proceso se repite hasta que se agotan las bolas de premios, asegurando que cada número tenga la oportunidad de ser premiado.
La Lotería de Navidad tiene una larga historia que se remonta a 1812. Desde sus inicios, los bombos han sido una parte esencial del sorteo. Inicialmente, las bolas eran de papel, pero con el tiempo se adoptó la madera de boj por su durabilidad y uniformidad. Los bombos de la Lotería de Navidad han evolucionado en diseño y tamaño, pero su propósito fundamental de garantizar un sorteo justo y transparente se ha mantenido constante.
A lo largo de los años, los bombos han sido testigos de innumerables historias de alegría y esperanza. Su presencia en el sorteo es un símbolo de tradición y confianza para los participantes.
Una curiosidad es que, aunque el sorteo ha cambiado de ubicación en varias ocasiones, desde 2012 se celebra en el Teatro Real de Madrid, donde los bombos son transportados y preparados con sumo cuidado para el gran día.
En el sorteo de la Lotería de Navidad se utilizan dos bombos principales:
La utilización de dos bombos asegura que la asignación de premios sea completamente aleatoria y transparente, manteniendo la integridad del sorteo.
Además de estos, se disponen de bombos de reserva por si ocurriera algún imprevisto, aunque rara vez se utilizan.
El "Gordo" es el primer premio de la Lotería de Navidad y es el más codiciado por los participantes. Se encuentra, por lo tanto, en el bombo pequeño, correspondiente a los premios.
El bombo pequeño contiene 1.807 bolas. Cada una de estas bolas representa un premio específico que se otorga durante el sorteo. La distribución de las bolas en el bombo de los premios es la siguiente:
Al igual que las bolas del bombo de los números, las del bombo de los premios están fabricadas en madera de boj, pesan tres gramos y miden 18 milímetros de diámetro. Esta uniformidad asegura la equidad en el sorteo.
El bombo grande, (no confundirlo con “el Gordo” que solo hace referencia al premio y no al bombo) es conocido como el bombo de los números y contiene 100.000 bolas, cada una representando un número del 00000 al 99999. De este bombo se van extrayendo los diferentes números que van a resultar premiados.
Es importante destacar que todas las bolas en el bombo de los números tienen las mismas características: están fabricadas en madera de boj, pesan tres gramos y miden 18 milímetros de diámetro. Esto garantiza que todas tengan las mismas posibilidades de ser extraídas.
Los bombos de la Lotería de Navidad son piezas clave que aseguran la transparencia y aleatoriedad del sorteo. Si quieres comprar Lotería de Navidad, ¡no dudes en pasar por Eduardo Losilla para buscar tu número de la suerte!